La Perseverancia de Una Madre y El Amor por Su Hija
El viaje de inmigración de Luna empieza en Perú, donde ella ha experimentado una relación abusiva que pone ella y su hija en riesgo. Gracias a una amiga, ella pudo escapar de la situación con seguridad y le ofrecieron un camino a EE.UU. Desafortunadamente para Luna, esta "amiga" de ella estaba capitalizando en el fin de una relación abusiva para crear otra relación abusiva.
La "amiga" de Luna la invitó a ella y su hija al norte de Virginia para empezar una vida nueva, completa con un trabajo y un estatus legal de inmigración - y incluso ofreció para pagar por el viaje de Perú a EE.UU. Ansiosa por poner la más distancia posible entre ella y su abusador, Luna aprovechó la oportunidad y empezó planificar su viaje a EE.UU. con su hija.
Una foto de Luna
La "amiga" instruyó a Luna a viajar a la frontera mexicana-americana. En el último minuto, la"amiga" instruyó a Luna para presentarse inmediatamente al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) y decir que ella era una familiar. Esta "amiga" le dijo que fue la única manera para evitar la deportación a Perú. Luna estaba en conflicto, pero ella sabía que se enfrentaría a más violencia si ella y su hija fueran devueltos a su abusador. Luna siguió estas instrucciones y fue detenido temporalmente por ICE para ser procesadas y después fue liberada con un monitor de tobillo.
Después de la liberación, la "amiga" de Luna compró boletos del autobús para Luna y su hija para viajar al norte de Virginia. Una vez que llegaron, el carácter abusivo de la "amistad" quedó claro y esta "amiga" de Luna era una abusadora y traficante.
Todos los documentos de Luna y su hija estaba confiscado por la traficante, atrapándolas en la casa indefinidamente. Después la traficante fabricó una telaraña extensiva de mentiras, manipulando a Luna y tomando ventaja de su estatus migratorio. La traficante dijo a Luna que si ella intentaba marcharse de la casa, Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) sería notificado inmediatamente por el monitor de tobillo y las imágenes de la cámara en la casa.
Luego vino la servidumbre por deudas, cual es un forma de trata de seres humanos donde las personas están coaccionados a trabajar para un poco de dinero o sin dinero para reembolsar la "deuda." La traficante demandó que Luna la reembolsó para su viaje desde Perú a EE.UU., los boletos de autobús desde la frontera a Virginia, una cantidad desorbitada de alquiler, comida y una montaña de "deudas" que sintió que Luna le debía a cambio de llevarle a EE.UU. Para reembolsar esta "deuda," la traficante forzó a Luna para trabajar como un cuidador de ancianos en una residencia de ancianos local. A pesar de trabajar constantemente, todo el dinero que Luna ganó estaba confiscado por la traficante y se destinó al pago de la deuda, resultar en Luna y su hija experimentando la inseguridad alimentaria. Para hacer la situación más peor, la traficante mintió a Luna, diciendo a ella si fallaba reembolsar la deuda, ICE tomaría su hija.
Por 6 meses, Luna soportó el abuso y finalmente ella pudo escapar de su traficante, gracias a la ayuda de un amigo de un amigo. Incluso después de escapar, Luna todavía recuerda lo asustada que estaba de compartir su historia y buscar ayuda. En un acto de valor, Luna ignoraba sus miedos y conectó con una ONG llamado RILA en el norte de Virginia. Después de escuchar a todos los detalles de su caso, RILA contactó a Just Neighbors.
La abogada gerente de DC-MD, Sarah Selim Milad, se reunió con Luna y su hija y aceptó sus casos de inmigración. Sarah y Luna trabajaron juntos para informar la Oficina del Fiscal de EE.UU., el Departamento de la Policía de Fairfax y el Departamento de Justicia de EE.UU. Después, Sarah ayudó a Luna para solicitar un visado-t, cual es un visado especial para las víctimas de la trata humano.
En 9 meses, el visado de Luna estaba aprobado, ella recibió un permiso de trabajo y ahora tiene un camino a la ciudadania.
USCIS estima actualmente que el tiempo de procesamiento para visados-t pueden estar desde 17 a 36 meses, pero Just Neighbors tiene casos de visados-t que han estado pendientes por años. Esto es extremadamente problemático porque los solicitantes de visados-t no pueden recibir permisos de trabajo hasta que sus solicitudes hayan sido aprobados, al contrario que otros tipos de solicitudes de inmigración. La larga espera no es el único problema. Las regulaciones federales solo permitir la aprobación de 5,000 visados-t cada año, pero USCIS aprobó una media de 1,270 casos cada año. Y incluso si solicita un visado-t, no hay una garantía que ganará su caso. 33% de todos los casos de visado-t están denegados por USCIS, poniendo los solicitantes en peligro de deportación y represalias de sus traficantes.
Si pregunta a alguien en Just Neighbors, Luna ilumina cualquier habitación en la que entra. Ella está agradecida con Sarah y Just Neighbors, porque saludaron ella y su hija con dignidad y ayudarla para enfrentar su trauma. Luna dice que no tiene miedo y tiene la confianza por un resultado de la relación que ella tiene con Sarah. Ella reconoce que su historia es muy larga, pero Luna dice que Just Neighbors la ayudó para abrir su corazón y mente y también le dio la confianza para compartir su historia.
Luna quiere que todo el mundo sepa que Just Neighbors es un lugar seguro y es el lugar en el que ella siente la más bienvenida porque todas las personas tienen brazos abiertos y escuchan a ella y su historia. Un deseo que ella tiene para otros inmigrantes es que sepan que hay muchos oportunidades para buscar ayuda y que superarán los desafíos en sus vidas.
Ahora, Luna es una residente permanente de EE.UU. y ha aplicado a la escuela con la ayuda de Just Neighbors. En el futuro, ella tiene aspiraciones de aprender ingles y adquirir la nacionalidad estadounidense con su hija.
*Nombre cambiado por privacidad